CRUSADER III AA MK.I

El carro Crusader fue diseñado como carro de combate pesado, a pesar de que el armamento principal consistía sólo en un cañón de dos libras.

El Crusader fue construido por un consorcio de firmas liderado por Nuffield Mechanisations Ltd. Durante el conflicto mundial fueron completados 5.300 carros de todos los modelos.

El casco era similar al del carro Covenanter. El carro estaba equipado con suspensión Christie, pero con un amortiguador adicional y los muelles se encontraban en el interior del casco. Esta suspensión era el punto fuerte del carro y le permitía moverse sobradamente por encima de los 40 km/h. Los modelos Mk. I y II. estaban equipados con una ametralladora BESA de 7'92 mm montada en una pequeña torreta auxiliar en el lado izquierdo frontal del casco. Junto a ella se situaba una estructura parecida no giratoria que era la cúpula de visión del conductor. La torreta fue posteriormente retirada y no se mantuvo en los modelos posteriores.

El carro, equipado con motor Liberty, fue puesto en servicio antes de solventar todos sus problemas de diseño.

Desde Junio de 1941, empezaron a operar en Egipto, y Libia, pero un gran numero de ellos quedaron fuera de combate por fallos mecanicos

Ya en la batalla de El Alamein se había introducido el Mk.III, equipado con cañón de 6 libras (57 mm). Esta pieza necesitaba un mantelete mayor, y más plano que el del cañón de 2 libras.

Algunos carros fueron modificados, instalandoles un obús de 3 pulgadas, capaz de disparar munición fumígena, o de alto explosivo. Esta versión era conocida como Crusader CS (Apoyo Cercano).

Al final de la campaña en Africa, el Crusader estaba totalmente obsoleto, ya que el blindaje era escaso, y el armamento demasiado débil. A pesar de ello, algunos Crusader combatieron llegaron a combatir en Italia.

Los chasis de los Mk. III que actuaron en el frente occidental lo hicieron reconvertidos para otras misiones, como carros antiaéreos, de mando, o piezas autopropulsadas.

El primer diseño de carro antiaereo, montaba un cañón antiaéreo Bofors de 40 mm, sobre un chasis de un Mk. III (Crusader III AA Mk. I) mostró resultados limitados.

El modelo Crusader III AA Mk. II fue una versión mejorada con torre cerrada, y un cañón doble Oerlikon de 20 mm. Su principal limitación, como el modelo anterior, era el escaso espacio para la tripulación.

El Crusader III AA Mk. III fue la versión final que intentaba ampliar el espacio interior montando una plataforma elevada tras la torre. Los vehículos AA Mk. II y III fueron usados en el frente por unidades británicas y polacas tras el Día D.